La revolución de 1848), caracterizado, en la Europa continental, por la preponderancia de las potencias de la Santa Alianza (Imperio de Austria, Reino de Prusia e Imperio ruso) y el denominado sistema Metternich de relaciones internacionales o Europa de los Congresos (Congreso de Viena -1814-15-, Congreso de Aquisgrán -1818-, Congreso de Troppau -1820-, Congreso de Liubliana -o Laibach, 1821-, Congreso de Verona -1822-); mientras que el Reino Unido se convertía en la potencia dominante en el mundo económico y en las rutas oceánicas, gracias a su ventaja decisiva en la revolución industrial y el dominio de los mares. La revolución de 1830, mucho más generalizada, fue también controlada en prácticamente toda Europa, con alguna excepción (independencia de Bélgica).